El primer gran icono del fútbol se retira

David Beckham, el primer gran futbolista mediático, ha decidido poner fin a una larga carrera en la que sus goles y su profesionalidad no han sido eclipsados por los focos no futbolísticos. El jugador que rentabilizaba su contrato antes de vestirse de corto va a colgar las botas tras su desfile por Manchester, Madrid, Los Ángeles, Milán y París.

David Robert Joshep Beckham nació en Londres y pronto comenzó a dar toques al balón intentando emular a su ídolo, Bryan Robson. Su padre, fan del Manchester United, decidió que su hijo hiciese unas pruebas con los ¨Red Devils¨ y Alex Ferguson no lo dudó ni un instante. El jovencísimo Beckham cambiaba el Tottenham por Manchester donde aprendería a convertirse en un futbolista profesional. En el Manchester United vivió muchos altibajos a pesar de que Ferguson contaba con una gran generación de jóvenes talentos. Giggs, Scholes, los hermanos Neville y David Beckham, el encargado de hacer olvidar a Eric Cantona, el último portador del ¨7¨, más que un número para los jugadores del United. Otro gran ¨7¨ como Best definía así al interior inglés: ¨No sabe darle con la izquierda, no remata de cabeza, no lucha y no suele marcar goles. Aparte de esto, es un buen jugador¨.

Beckham debía coger el testigo de Cantona

Su estancia en Manchester duró 11 años, el tiempo suficiente para conquistar 6 premiers, 2 FA Cups, una Intercontinental y, sobre todo, una Champions que sirvió para completar el triplete de 1999. Aquella final fue el último gran recuerdo que tiene ¨Becks¨ de Manchester, los dos córners del inglés sirvieron para remontar ante el Bayern de Múnich en el tiempo de descuento. La triple corona que conquistaron en 1999 le valió a David Beckham para relajar las tensiones con los aficionados británicos y los tabloides. En el Mundial de 1998, Simeone provocó al centrocampista inglés que respondió con una patada que le valió la expulsión. Inglaterra acabó eliminada en los penaltis y todas las críticas señalaron al inglés. El primer paso para abandonar Inglaterra fue ese, la difícil relación con Alex Ferguson fue la gota que colmó el vaso. El mánager escocés no estaba contento con la relación de su estrella con Victoria Adams al considerar que la vida de la cantante distraía demasiado a Beckham. El detonante final se produjo tras un partido contra el Arsenal, Ferguson lanzó una bota y, fortuitamente, golpeó en la ceja al jugador que poco antes había renovado su contrato. En España ya se estaba preparando su fichaje pero su padre futbolístico aún tuvo palabras para él: ¨Es una celebridad tan grande que el fútbol sólo significa una pequeña parte de lo que es él¨.

El capitán inglés jugó tres Mundiales

El Real Madrid y el Barcelona se disputaban el fichaje más glamuroso de los últimos años, pero fue Florentino Pérez el que consiguió la firma del inglés. Beckham aterrizaba en el Madrid de ¨Los Galácticos¨ tras Figo, Zidane y Ronaldo. El interior británico era el fichaje perfecto para el proyecto de Florentino, contratos publicitarios, giras por Asia y la imagen del Real Madrid dando la vuelta al mundo. Los 35 millones que costó ¨Becks¨ no tardarían en amortizarse pero a nivel deportivo la ¨Galaxia Blanca¨ fracasó. Las estrellas comenzaron a abandonar el lujoso proyecto y no fue hasta 2006, con Fabio Capello en el banquillo, cuando Beckham logró un nuevo título liguero. En la temporada de su despedida, y tras ser apartado de la plantilla, Beckham terminó siendo una figura clave para conquistar la trigésima liga madridista.

¨Becks¨ fue el último galáctico

El próximo destino del británico fue Los Ángeles Galaxy de la MLS. Los principales medios interpretaron la llegada de Beckham a Estados Unidos como un retiro dorado para el centrocampista. Contratos millonarios, seguir vendiendo su imagen y una liga poco competitiva que le permitiese combinar su vida futbolística con los eventos extradeportivos. Sin embargo, el inglés confiaba en jugar el Mundial de 2010 por lo que, durante el parón de la MLS, se fue cedido al AC Milan para seguir su preparación. En Italia se sintió como en casa pero una lesión en el tendón de Aquiles le impidió representar a su país en Sudáfrica. De vuelta a EEUU volvió a enfundarse la elástica de los Galaxy y consiguió levantar un nuevo título. Lejos de retirarse ¨Becks¨ decidió volver a Europa en la que sería su última aventura. Próximo destino: París.

El jugador inglés se vinculó al multimillonario proyecto del PSG, el club francés veía en Beckham la figura idónea para aumentar el caché del equipo fuera de los terrenos de juego. Además, Carlo Ancelotti confiaba en el pie derecho de Beckham. Con el paso de los años el futbolista británico se iba alejando de la banda para jugar en una posición más centrada pero su profesionalidad seguía siendo la misma. David cumplía con su papel tanto dentro como fuera del campo. La experiencia parisina no ha durado demasiado pero le han servido al icono futbolístico por excelencia para sumar un nuevo título de liga y para escuchar, por última vez, el himno de la Champions.

La presentación de Beckham levantó mucha expectación en París

Tras 20 años en la élite Beckham ha demostrado ser el futbolista universal, trabajador en el césped y un icono fuera de él para aumentar su rentabilidad. El equipo que fichaba a ¨Becks¨ no solo buscaba sus cualidades como jugador. Unas cualidades que no eran sorprendentes, pero su extraordinario golpeo de balón y su profesionalidad le han llevado a jugar en las grandes ligas y a capitanear a su selección. Hoy en día aún son muchos los que solo ven en Beckham a un jugador que es muy guapo, pero los amantes del fútbol  coinciden en que también era muy bueno, mucho más que un lanzador de faltas. El ¨23¨ en el fútbol siempre irá ligado a David Beckham.

Pablo Hoz Villanueva

@pablohozv