Una estrella fugaz llamada Fontaine

Durante las últimas semanas Ronaldo Nazario da Lima se ha encontrado en España para promocionar la Copa Confederaciones y el Mundial que se celebrarán en Brasil. La estrella brasileña es el reclamo para caldear el ambiente de las dos próximas citas futbolísticas, sobre todo el Mundial de 2014. Ronaldo ha sido elegido para desempeñar este papel por su simpatía y calidad, sin olvidar que su nombre está ligado al de la Copa del Mundo por sus 15 goles, el jugador que más dianas ha logrado en citas mundialistas. El protagonista de esta entrada se quedó en 13 goles aunque los logró en apenas 6 partidos, allá por 1958.

Fontaine posee el récord de goles en un mismo mundial

Just Fontaine nació en Marruecos, por aquel entonces protectorado francés, y comenzó su carrera como profesional en el Casablanca. Tras tres temporadas dio el salto a la liga francesa, le esperaba el Niza, equipo con el que engordó sus cifras goleadoras y su palmarés. En su primera aventura francesa consiguió 45 goles en 69 partidos, a nivel colectivo conquistó la Copa de 1954 y la Liga de 1956. Las buenas actuaciones de Fontaine le valieron para dar el salto al Stade de Reims, el gigante de la Ligue 1. Con los rojiblancos el delantero galo conquistó tres títulos de liga más y dos trofeos al máximo goleador. En Europa, solo el Real Madrid de Di Stéfano les privó de la gloria.

Sin embargo, las buenas actuaciones de Just Fontaine no le valieron para ganarse la confianza del seleccionador francés, Batteaux. El delantero marroquí entró en la convocatoria para el Mundial de 1958, celebrado en Suecia. Por delante del goleador del Reims estaban Raymond Kopa y René Bliard. El propio Fontaine realizó la siguiente manifestación poco antes del Mundial: ¨Soy el delantero centro sólo hasta que llegue Kopa¨.

Just Fontaine era un buen cabeceador con un gran salto

La suerte de Fontaine cambiaría durante un entrenamiento de ¨Les Bleus¨ cuando Bliard golpeó el suelo y se lesionó, la posición de delantero volvía a estar vacante y Just Fontaine no desaprovechó la oportunidad. El héroe del Mundial estaba a punto de protagonizar una de las actuaciones individuales más espectaculares de la Copa Jules Rimet, y en el mismo torneo en el que debutaba Pelé, con apenas 17 años.

La selección francesa llegó 19 días antes a Suecia, la confianza depositada en este torneo eran escasas. El primer paso para que Francia llegase a semifinales se produjo con el regreso de Raymond Kopa al Stade de Reims donde jugaba más centrado, de director de orquesta. Un papel que en el Real Madrid lo desempeñaba Alfredo Di Stéfano. El segundo paso fue la entrada de Fontaine en el equipo titular.

Los primeros rivales del combinado francés fueron Paraguay, con tres goles del nuevo delantero titular, Yugoslavia, con un tanto de Just, y Escocia, partido en el que Fontaine perforó las redes una vez más.  El siguiente encuentro en esta Copa Mundial sería contra Irlanda del Norte y el delantero galo no faltó a su cita con el gol. Los dos tantos a los irlandeses valieron para que Francia llegase a las semifinales, esperaba Brasil. La ¨Canarinha¨ era una de las claras favoritas al contar con Didí, Vavá, Pelé y Garrincha. El gol de Just Fobtaine fue eclipsado por el hattrick de Pelé, a la postre campeón del mundo.

Just Fontaine poseía un gran disparo con ambas piernas

En el partido por el tercer y cuarto puesto se enfrentaría el combinado de Batteaux contra la República Federal de Alemania. Los galos lograron subir al podio gracias a cuatro dianas de Fontaine, cuatro goles y un gran gesto. En el trascurso del partido, cuando Fontaine ya llevaba cuatro goles, el árbitro pitó penalti contra RFA. Fontaine no lo dudó ni un momento y le cedió el balón a Kopa, tras el encuentro añadió: ¨Kopa era el lanzador habitual, hoy no tenía por qué cambiar¨.

Fontaine era un delantero muy potente

Los recuerdos de aquel Mundial son para los campeones y para la figura del jovencísimo Pelé pero siempre habrá un hueco en la memoria para Fontaine que logró trece goles en aquellos seis partidos. La suerte que tuvo en aquella cita mundialista la perdería tiempo después, cuando se rompió  la tibia y el peroné. En julio de 1962, con apenas 29 años, Fontaine colgaba las botas tras 200 partidos en la Ligue 1 y 165 goles, con la selección firmó 30 goles en 21 encuentros. Un jugador sin demasiada técnica pero con un gran olfato goleador, famoso por aquellos trece goles que consiguió con las botas de su compañero Bruey. Una estrella con una carrera fugaz y un récord ¿eterno?

Pablo Hoz Villanueva

@pablohozv