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jueves, 24 de octubre de 2013

El mismo dibujo, distintos artistas




El madridista de hace unos años, en la temporada 2006-2007 para ser exactos, se llenaba de prejuicios cada vez que leía en la prensa la alineación que Capello iba a disponer para el siguiente encuentro. Un técnico italiano, utilizando un doble pivote de contención y un único delantero. ¨El Madrid es un equipo defensivo¨, era la sentencia. En aquel inicio de temporada Fabio Capello no llegó con las manos vacías, desde Turín se trajo a Cannavaro y a Emerson para su entramado defensivo y desde Lyon se les sumó Diarra para aportar más músculo al centro del campo. Ni la presencia de Roberto Carlos o Robinho por la izquierda ni los detalles de Guti en la mediapunta borraban de la mente merengue la palabra ¨catenaccio¨.

El madridista de ahora sigue pensando que el equipo de la capital es defensivo, sobre todo tras el sistema basado en el contraataque que creó Mourinho. Tras la etapa del luso llegó un nuevo italiano, Ancelotti venía con esa fama que acompaña al fútbol transalpino a pesar de los esfuerzos de Conte y Mazzarri por proponer un juego diferente, vistoso. El caso es que Carletto, tras varios ajustes, ha encontrado un trivote que parece funcionar y ha sido precisamente ante Conte y su Juventus, ese oasis que emerge del fútbol tosco, táctico y físico de la Serie A. Hablamos de Illara, Khedira y Modric.

Lo primero que se viene a la cabeza es que un trivote tiene connotaciones negativas, la propuesta del Real no puede ser tan defensiva y menos en el Bernabéu. Para colmo, con las bandas bien cubiertas, el descartado tiene que ser Isco, quitas talento para poner un tercer hombre que no va a tener la calidad del malagueño. Sin embargo, ya dice la Biblia que no juzguéis si no queréis ser juzgados. Estas tres piezas encajan y dan forma a la primera gran asociación que ha descubierto Ancelotti en este puzle que es el Madrid.

Khedira es el más cuestionado, tanto en los medios de comunicación como por los aficionados. Su estilo no es el que más entusiasma aunque en la selección germana sea uno de los fijos. El alemán es el encargado de barrer el centro del campo, ofrecer coberturas, recuperar el balón y dárselo a uno de sus compañeros de más talento para iniciar la jugada. Pero su labor no concluye ahí, desde la posición de interior derecho Sami se mueve en el espacio que deja el extremo y el lateral para, llegando desde atrás, sorprender a la defensa rival. Sólo le faltaría mejorar la finalización para ser un futbolista mucho más valorado.

Pases hechos por Khedira ante la Juve/ Sphera Sports

Luka Modric es el más talentoso de los tres, su peso en el juego blanco cada vez es mayor. Llegó sin hacer pretemporada y le costó ponerse al ritmo del equipo pero ahora conduce el juego haciendo más leve la ausencia de Alonso. El croata es el que más terreno abarca, tiene libertad para ensanchar y abrir el campo pero es generoso en la recuperación. Ante la Juve dio 104 pases, sólo falló cuatro.

Pases realizados por Modric ante la Juve/ Sphera Sports

Por último pero no menos importante está Asier Illarramendi, cada vez actuando mejor como cerrojo en este equipo. Llegó con la presión de su precio, las siempre odiosas comparativas, en este caso con su compatriota Alonso, y para colmo una lesión le impidió lucir desde el inicio de temporada. Ahora Illarra está de vuelta, es el fijo del trivote, siempre se queda atrás, entre los centrales y la línea de mediapuntas. Juega fácil, uno o dos toques, a veces esos pases parecen sencillos pero al no interrumpir el juego da velocidad a la jugada dando opciones a los atacantes para recibir de cara. Su velocidad con el cuero descoloca al rival. Aún así, algunos aficionados protestan por el juego simplón del vasco, lo cierto es que cada vez que la toca Illarra, con su rapidez, da más opciones a que la jugada acabe en el área rival. Contra la Juve acertó 62 de los 65 pases que intentó.

Pases efectuados por Illarra ante la Juve/ Sphera Sports

Estas son las tres piezas con las que puede contar Ancelotti, a final de la temporada veremos el resultado, tal vez el italiano consiga derrotar a sus rivales y a los prejuicios que acompañan a su nacionalidad. La otra historia, la de hace siete años, concluyó con el título de liga para los hombres de Capello. Con su sistema, aparentemente defensivo, consiguió anotar 5 goles al Barça entre los dos partidos ligueros. Su único delantero, Van Nistelrooy, alzó el trofeo pichichi con 25 dianas. En la lucha por la Bota de Oro le superó, precisamente, otro italiano, un tal Francesco Totti pero esa es otra historia.
Pablo Hoz Villanueva
@pablohozv

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